Javier Romero, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Fabricantes de Equipos Fotovoltaicos (AMFEF) y Carlos Ortiz, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Fotovoltaica (AMIF), nos ofrecen un panorama amplio sobre el estado actual que prevalece en la industria de cara a una norma oficial mexicana, que, según sus declaraciones, se hace necesaria por el bien de todos los involucrados que al final convergen en el consumidor final: el que invierte.
La fortaleza de una industria demanda de varios factores estratégicos: la experiencia de los jugadores, la calidad de los servicios y equipos que le dan vida, y muy importante, del marco regulatorio que protege el sano proceso de la industria.
La industria fotovoltaica se encuentra en pleno crecimiento y, como tal, demanda orden y calidad tanto para ofrecer sus servicios y equipos como para una sana competencia tanto técnica como económica entre los jugadores.
pv-magazine Mexico consultó la opinión de las asociaciones involucradas en la materia.
pv magazine: En este momento de “arranque” de la industria fotovoltaica, ¿son las condiciones actuales las idóneas para la producción de equipos de calidad en México?
Javier Romero, AMFEF: Pues ya llevamos varios años de “arranque” y uno de los motivos por los cuales no se ha dado ese boom fotovoltaico al menos en generación distribuida, se debe a la desconfianza que tienen los consumidores finales respecto de la calidad y rendimiento de los equipos fotovoltaicos y en específico respecto de los paneles solares. En otras palabras, los consumidores requieren mayor certidumbre en cuanto a que la inversión que están realizando verdaderamente genere rendimiento; es decir, genere electricidad y ahorros en sus recibos de luz.
Carlos Ortiz, AMIF: En este momento tenemos solamente industria de manufactura de módulos fotovoltaicos. En este aspecto, quiero recalcar que la cadena de valor y suministro en los módulos es grande, compleja, altamente intensiva en recursos y energía. El ensamble del módulo es el último eslabón y es con lo que contamos actualmente en México. En comparación a los grandes fabricantes extranjeros, en México son empresas pequeñas, pero con grandes oportunidades.
Considero que existe mano de obra, conocimientos y disposición adecuada de parte de los fabricantes mexicanos para producir módulos fotovoltaicos de calidad en México.
Quiero agregar que existe una barrera técnica en cuanto a la cadena de suministro de materias primas y componentes para la manufactura de módulos fotovoltaicos. Lo cual por muchas razones, hace difícil la competencia con los asiáticos.
pv magazine: ¿Cuál es el origen de manufactura del equipo hoy instalado en la industria?
Javier Romero, AMFEF: Tenemos manufactura nacional y también de importación básicamente proveniente de China, aunque también existen fabricantes de paneles solares e inversores en Estados Unidos y Europa; en ese sentido, en Generación Distribuida el mercado nacional participa con aproximadamente 40 % y el resto es de importación.
Carlos Ortiz, AMIF: En inversores de corriente es manufactura extranjera proveniente de Europa, Estados Unidos y Asia.
Para el caso de módulos, diría que más del 70 por ciento corresponde a manufactura extranjera. Dejando un aproximado del 30 por ciento a los ensambladores mexicanos.
pv magazine: ¿Qué se necesita para elevar la calidad en la producción de equipos?
Javier Romero, AMFEF: Estándares y certificación, pero que los mismos sean obligatorios como sería el caso de una Norma Oficial Mexicana y que la misma sea comprobada mediante muestras aleatorias aplicadas en laboratorios nacionales tanto a la fabricación nacional como a la importación.
Es importante mencionar que los paneles solares, al tener componentes frágiles como las celdas solares, requieren de mucho cuidado en su transporte, por lo que habría que verificar que los paneles no contengan micro fracturas al momento que son ingresados al territorio nacional, de lo contrario, dichas fracturas y demás daños en el panel, aunque imperceptibles a la vista pueden generar que el panel deje de funcionar al poco tiempo o lo que es peor, registren una sobrecarga o incendio causado por puntos calientes dentro del panel.
Carlos Ortiz, AMIF: Bajo nuestra visión, en principio debe existir seguridad en los componentes que son instalados en México, así como en las instalaciones eléctricas requeridas para su correcta operación al paso de 25 años de vida útil.
La calidad será determinada en mayor medida por el mercado, el consumidor y por la libre competencia.
pv magazine: ¿Es necesario instaurar una norma oficial mexicana (NOM) que observe la calidad de la producción de equipos para la industria?
Javier Romero, AMFEF: Consideramos que es muy necesario instaurar una NOM al ser esta de carácter obligatorio, de lo contrario en el corto plazo estaríamos dejando desprotegidos a los usuarios de los sistemas fotovoltaicos y en el mediano y largo plazo estaríamos generando un daño irreversible a la industria fotovoltaica.
Carlos Ortiz, AMIF: Es indispensable una NOM que asegure la seguridad de los módulos y los inversores en primer lugar. Donde el Estado mexicano haga valer este requisito básico. Por otro lado, es también indispensable que se haga valer la Norma Oficial Mexicana de Instalaciones Eléctricas, NOM 001 SEDE 2012, la cual detalla en forma muy precisa la instalación de los componentes. Ya que de poco sirve tener componentes seguros, de alta calidad, si la instalación no cumple con este requisito fundamental.
pv magazine: ¿Qué tan importante es una “normalización” en esta materia?
Javier Romero, AMFEF: Es la base para asegurar la calidad y eficiencia de los paneles solares e inversores que se interconectan en el país; en otras palabras, su importancia reside en que con dicha normalización se garantiza que solo componentes de primera calidad se interconecten a la red de distribución que es parte fundamental del sistema eléctrico nacional.
Carlos Ortiz, AMIF: No seremos los únicos ni somos los primeros en desarrollar un mercado en materia de generación distribuida con fuente solar. Como en toda instalación eléctrica, se debe cuidar de la seguridad al máximo. En un mercado poco regulado como el nuestro, debemos actuar pronto, para reducir riesgos en las instalaciones y los equipos (módulos, inversores, también sistemas de montaje).
En un sistema fotovoltaico cabe destacar que la corriente directa juega un papel fundamental, sobre todo cuando se utilizan sistemas con potencial cercano a los 600 Volts. Es aquí donde los equipos, el diseño, la selección adecuada de conductores, protecciones, así como las buenas prácticas de instalación, en su conjunto, darán un resultado que minimizará el riesgo en el generador y la instalación eléctrica.
Por otro lado, también los inversores deben cubrir aspectos de seguridad hacia su conexión al Sistema Eléctrico Nacional. Aunque hoy es poco el porcentaje de penetración de la Generación Distribuida, crece rápidamente y en pocos años, veremos circuitos del SEN con alta concentración de estos generadores.
Al regular de manera adecuada, sin obstaculizar, garantizamos también el futuro y largo plazo de las partes interesadas en el mercado solar mexicano: instaladores, integradores, distribuidores y fabricantes de equipos. Esto con apego a satisfacer las necesidades de electricidad de millones de mexicanos.
pv magazine: ¿Cuáles son las instancias tanto públicas como privadas en el armado de una NOM?
Javier Romero, AMFEF: Por la parte pública se involucran y dirigen las autoridades regulatorias, que en este caso son la CRE, así como el Comité de Mejora Regulatoria; mientras que por la parte privada se extiende la invitación a que se involucren y participen todos los interesados, tanto academia e investigación, como los propios laboratorios de ensayos de pruebas, organismos certificadores, fabricantes de equipo y asociaciones industriales llegando incluso hasta los propios importadores.
Carlos Ortiz, AMIF: En este momento, el principal jugador es el Comité Consultivo Nacional de Normalización Eléctrica (CCNNE), presidido por un comisionado de la CRE y donde otras instancias como SENER, CFE, SE, así como las asociaciones y organismos también participamos activamente.
pv magazine: Si ha habido acciones para incidir en una NOM, ¿quiénes han participado?
Javier Romero, AMFEF: En marzo de este año la AMFEF, juntamente con ANES y AMIF, presentaron una solicitud ante el Comité de Normalización de la CRE para que se iniciara el proceso de estudio de viabilidad de una NOM para paneles solares e inversores de corriente, con el objeto de garantizar la calidad y seguridad en este tipo de equipos.
Carlos Ortiz, AMIF: El pasado 30 de abril, se llevó a cabo una primera reunión en el CCNNE, gracias a la petición de AMIF, ANES y AMFEF para comenzar el desarrollo de NOM’s para módulos e inversores. Como resultado de esta primera reunión se concluyó en crear el grupo de trabajo para el estudio de la viabilidad del desarrollo de NOM’s para módulos fotovoltaicos e inversores de corriente.
pv magazine: ¿Habría alguna relación entre productores nacionales y los no nacionales de cara a asuntos fiscales que impacten tanto en la importación de equipos como en la producción de estos en México?
Javier Romero, AMFEF: Desafortunadamente se han detectado prácticas ilegales y desleales en donde los no nacionales importan sus paneles semiterminados con el único objeto de no incurrir en el arancel de paneles solares, lo cual además de acarrear consecuencias fiscales negativas también generan problemas de calidad y seguridad, ya que dichos paneles no cumplen con los estándares y certificaciones internacionales al no estar debidamente terminados.
Carlos Ortiz, AMIF: Claro que el tema es importante y delicado. En AMIF nos manifestamos a favor de mercados libres, abiertos, seguros, regulados y no indebidamente discriminatorios. Por lo cual no estamos a favor de aranceles en estos equipos.
Considero que más allá de barreras arancelarias se debe de impulsar a los fabricantes nacionales con estímulos, tales como: capacitación, creación de clústeres de materias primas, estímulos fiscales y programas de desarrollo de industria de largo plazo. Y mucho debería ser invertido en innovación y desarrollo de nuevas materias primas.